Zapateras Argentinas, el colectivo feminista de zapateras en Chacarita.
La moda es algo cambiante, que siempre fluye; los gustos de las personas evolucionan y se adaptan, y también lo hacen sus exigencias. Y cada vez es más común que las personas quieran una indumentaria más relajada, del día a día, que no sea fabricada por empresas gigantes, si no por un artesano o artesana con una visión y una inspiración. Pero más que nada está creciendo de una manera exponencial la exigencia de los consumidores que los productos que consuman, sean producidos éticamente. Y este movimiento lo podemos encontrar bastante en el barrio de Chacarita, un barrio que parece ser cada vez más amigable, más comunitario, y más agradable.
Por eso les presentamos “Zapateras Argentinas”, un colectivo formado por mujeres especializadas en la zapatería, formado por artesanas de distintos lugares de la nación, organizadas para colaborar entre sí y poder visibilizar más el trabajo de cada una de ellas. Antes de que se forme el grupo, ya se conocían de verse en talleres, almacenes de suelas y curtiembres, y compartían una dificultad; la de trabajar en un campo dominado por hombres.
La primera comunicación se realice entre Lucila Iotti y Lucía Rabey, mediante redes sociales y luego se fueron uniendo cada vez más personas al colectivo, a través de redes sociales y del boca a boca, alcanzando a zapateras de Buenos Aires y de todo el resto del país. Participan en discusiones que van desde la moldería, el rol de las zapateras en el mercado actual, como hacer más funcionales los diseños y cómo realizar procesos sostenibles con una capacidad productiva mucho menor.
El colectivo de Zapateras Argentinas cuenta con un manifiesto, en el que mantienen como principios el objetivo de cambiar los hábitos de consumo para incentivar la producción responsable y el consumo local, y la cooperación entre zapateras.
El grupo se divide en comisiones, la interna, que se encarga de comunicar internamente y coordinar los grupos y comisiones, además de asegurar el funcionamiento del colectivo; la externa, encargada de la comunicación, la difusión, y el manejo de las redes sociales; la comisión de compromiso social, que busca y arma proyectos con un impacto positive en la Sociedad; la comisión de producción, que arma proyectos en cuanto a la experiencia del oficio; y la comisión de género y diversidad, que se encarga de generar un espacio de reflexión para conversar lo relacionado al tema.
Zapateras Argentinas funciona como un centro de contención para todas las mujeres que lo integran, un lugar donde se practica la catarsis, y se ríen para distraerse de los problemas comerciales. Es una red colaborativa, funcionando como centro para compartir sus conocimientos sobre la producción, la comercialización, la gestión y la capacitación. Son ambiciosas, y tienen un plan a futuro; además de funcionar como un centro colaborativo, quieren que Zapateras Argentinas también sirva para la interesada en aprender mediante clases, seminarios y clínicas.
También están en proceso de realizar un “pool de compras”, para adquirir materiales necesarios en la producción de los zapatos, y han producido calzado con materiales textiles de dos comunidades Wichis, pueblo indígena del Chaco. El objetivo de este proyecto fue visibilizar el trabajo de los pueblos, y poder difundir el arte de los pueblos originarios.
Se realizaron quince diseños, cada uno desarrollado independientemente por integrantes del colectivo. En cada uno de ellos se mezclaron los tejidos provistos por los Wichis, y se mezclaron con cueros, gamuzas, bordados, apliques o cristales, terminando con un producto que no solamente posee una gran dedicación detrás y una calidad excepcional, pero que también trae el beneficio de apoyar a los miembros de un pueblo indígena históricamente discriminado, al cual se le expropió su territorio y cuyos miles de sus miembros fueron asesinados de parte de un exterminio totalmente injustificado.