Club del Escape: salas de escape en el barrio de Chacarita
Club del Escape cuenta con una de sus dos principales sedes sobre la calle Giribone 1041, en el barrio de Chacarita. Cuenta con las salas “Prohibido hablar”, sobre un misterio secreto; “La Casa de la Moneda”, donde nos situamos en la vida de los personajes de la famosa serie de Netflix, para realizar un segundo atraco a la Casa de la Moneda Argentina; “Jack el Destripador”, donde tenemos que salvar a una víctima de Jack El Destripador; y “El Juego del Miedo”, donde estaremos participando del famoso juego en el que hay que solucionar acertijos para poder quedarnos con nuestra vida.
Para el que no sepa, los juegos de escape consisten en colocar al jugador en una habitación, con pistas adentro de ella, con las cuales el jugador deberá intentar escapar de la habitación.
Todos los juegos son extremadamente divertidos, aunque varíen un poco en dificultad, y por supuesto la ambientación será distinta, y cuidadosamente armada para el concepto del juego. Algunas salas se pueden jugar de 2 personas hasta 5, otras hasta 6. Todos los juegos duran 1 hora o menos, y los horarios de Club del Escape son todos los días de 16 a 23:30, y los viernes y sábados el horario se extiende hasta la 01:00 del día siguiente.
Melina, una chica de 27 años declara que conoce todas las salas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incluyendo las del Club del Escape, y que se volvió una fanática debido al agradable carácter social de la actividad, diciendo que es una salida perfecta para un grupo de amigos. Lo ve como una experiencia divertida, original y desafiante, donde todos pueden competir de una manera sana.
Las salas como las de Club del Escape surgieron en el país de Japón, en el año 2007, luego de que Takao Kato de Kyoto, fanático de los juegos de escape de computadora, decidió llevarlo a la realidad, y fue un éxito.
La idea se fue expandiendo por Asia y Europa en los siguientes años, y entre 2012 y 2014 llegaron a Estados Unidos, ganando tracción progresivamente en ciudades centrales como San Francisco, Seattle y New York City. Llegaron a la Ciudad de Buenos Aires en 2015, primero al barrio de San Telmo y Almagro, y luego fueron progresivamente abriendo más locales por la ciudad. Tambieron fueron surgieron grupos fanáticos de este estilo de experiencia, con turistas que aprovechan en todos sus viajes para conocer nuevas salas de escape.
Las salas de escape como las de Club del Escape están siendo cada vez mas atendidas por todo tipo de personas, y hasta por empresas corporativas, que pagan por las entradas de sus empleados, con el objetivo de brindarle beneficios a sus empleados, para fortalecer las relaciones laborales, para lanzamientos de nuevos productos o eventos de fin de año.
La creación de este tipo de espacios no es para nada simple, y conlleva un largo proceso detrás de el, desde la idea original sobre la sala en sí, cómo sería su ambientación, sus pistas, sus acertijos, y luego viene todo el proceso de construcción y diseño. Se suelen usar guionistas, escenógrafos y hasta jugadores para poder llevar esta tarea a cabo. En sí, lo que se busca es lograr que la trama de la sala sea intrigante y/o divertida, y que el jugador se pueda inmersar facilmente.
Las reglas se explican al principio de cada juego, así todos los participantes están en el mismo tono, y aunque parezca muy fácil, realmente no lo es. Hay que ser una persona atenta y inteligente para poder encontrar todas las pistas y conectarlas, para también poder resolver los acertijos y puzzles que se le entregan a los jugadores. Para que las personas se sientan seguras, es necesario aclarar que en Club del Escape uno nunca está realmente encerrado, y en caso de cualquier malestar o emergencia, uno puede pedir su salida de la sala de escape.