“Tus muebles tienen una historia que contar” por Virginia Escribano

Por Virginia Escribano, autora de “Muebles Recuperados”, de Editorial Albatros (www.albatros.com.ar)

Lo más lindo de reciclar muebles es poder descubrir su potencial. Convertirlos en objetos dignos de ser usados y mirados, y transformarnos en los emprendedores de ese cambio que los rescata del olvido.

No todos los muebles se adaptan a todas las técnicas, nuestro aprendizaje radica en saber mirar, en entablar una especie de conversación con ellos para que nos digan qué es lo mejor que pueden dar de sí mismos. Ese es el momento en el que empieza a florecer nuestra creatividad.

Hay tres factores clave a considerar al momento de intervenirlos. Optar por uno de ellos como hilo conductor de la transformación nos va a aclarar el objetivo. Estos son: el color, el pasado y la funcionalidad.

El color es un buen recurso para destacar un mueble dentro de un ambiente, le otorga carácter. Si el mueble no se destaca por sus líneas o detalles, ni tampoco por la belleza de su madera, suele ser una alternativa que da excelentes resultados. Asimismo, y casi antagónicamente, optar por el color blanco en un mueble que no es muy bonito puede ayudar a darle un lugar funcional y hacer pasar desapercibido su diseño o reducir significativamente su impacto visual.

En otros casos, puede ser que estemos frente a un mueble que tiene un pasado digno de recordar. Si es así, podemos dejar a la vista partes de papeles viejos, tiradores antiguos, imperfecciones de la madera, restos de pintura. Estos muebles tienen un encanto particular: sus colores, sus texturas y sus accesorios son su mayor potencial y en sus imperfecciones radica su belleza. Dejar parte de su historia a la vista les brinda una impronta nostálgica y única.

Otro buen recurso para transformar muebles tiene que ver con cambiar su uso o el ambiente donde habitualmente suelen verse. Una escalera puede convertirse en una biblioteca, una mesita de luz en un vanitory y por qué no una mesa cortada a la mitad en una consola de recepción o mesa de apoyo amurada a la pared.