¿Qué se conmemora el feriado del 15 de Junio?

En Argentina, desde el año 2016 se observa un feriado cada 17 de junio en conmemoración al “Paso a la inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes en esta oportunidad el feriado se paso al 15 de Junio.

Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte (Salta, Virreinato del Río de la Plata, 8 de febrero de 1785 – Cañada de la Horqueta, Salta, 17 de junio de 1821), conocido como Martín Miguel de Güemes, fue un militar y político argentino que cumplió una destacada actuación en la Guerra de Independencia de la Argentina. Durante seis años fue gobernador de Salta. Con muy escasos recursos libró una constante guerra de guerrilla, conocida como Guerra Gaucha, deteniendo seis invasiones del ejército español, conservando así el resto del actual territorio argentino libre de invasores realistas.

A los catorce años de edad Martín Miguel de Güemes se enroló en el Regimiento Fijo de Infantería, cuyo cuartel central estaba en Buenos Aires pero tenía un batallón en Salta a raíz de la rebelión de Túpac Amaru II desde 1781.

En 1805 fue enviado con su regimiento a Buenos Aires, ya que el Virrey del Río de la Plata, Rafael de Sobremonte, temía un ataque inglés.

Durante la primera de las Invasiones Inglesas al Virreinato del Río de la Plata, en 1806, Güemes participó en la Reconquista de Buenos Aires, donde protagonizó una curiosa hazaña: al ver que el barco inglés Justine había encallado por una bajante repentina del río, dirigió una carga de caballería y lo abordó. Fue una de las muy pocas veces en que un buque de guerra fue capturado por una partida de caballería.

Al año siguiente, luchó también en la Defensa de la ciudad frente a la segunda invasión inglesa, en 1807. Después del rechazo, Güemes cayó enfermo y en noviembre murió su padre. Ambas circunstancias hicieron que pidiera licencia el 10 de marzo de 1808 para trasladarse a Salta. Acostumbrado al clima de su ciudad natal, el otoño de Buenos Aires afectaba su aparato respiratorio. La licencia le fue concedida en forma ilimitada.

El 5 de diciembre de 1808 figuró en Salta como cadete del Regimiento de Infantería y teniente del Cuerpo de Granaderos de Liniers, creado durante las Invasiones Inglesas.

En febrero de 1812, Manuel Belgrano fue nombrado por el Primer Triunvirato jefe del Ejército del Norte en reemplazo del general Juan Martín de Pueyrredón.

Cuando Belgrano asumió el mando del Ejército del Norte e inició la Segunda expedición auxiliadora al Alto Perú ordenó el traslado de Güemes a Buenos Aires, por indisciplina, causada por una discusión sobre mujeres entre oficiales bajo su mando. Güemes permaneció en la capital, agregado al Estado Mayor General.

Al conocerse en Buenos Aires el desastre patriota frente a los realistas en la batalla de Ayohuma, el general Belgrano fue cuestionado por el Segundo Triunvirato. En enero de 1814, debió dejar el mando del Ejército del Norte al coronel José de San Martín, quien había sido uno de los jefes de la Revolución del 8 de octubre de 1812 que había depuesto al Primer Triunvirato. En la Posta de Yatasto, Belgrano entregó la jefatura del otra vez derrotado Ejército del Norte a San Martín y a los pocos días regresó a Buenos Aires.

La vuelta de Güemes a Salta se debía, además de a motivaciones militares, también a razones políticas: deseaba desplazar al partido conservador del gobierno salteño, lo que se sumaba a que aspiraba al gobierno para sí mismo.

La noticia de la caída del Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata Carlos María de Alvear quitó autoridad al gobernador intendente Hilarión de la Quintana, que por otra parte, no estaba en Salta sino que había acompañado a Rondeau en su avance hacia el Alto Perú.

Cuando llegó a Salta, el pueblo salió a la calle y pidió al cabildo el nombramiento de un gobernador, sin participación del Directorio. Además de ser el único candidato a la vista, Güemes tenía a su favor la presencia de su hermano mayor, el doctor Juan Manuel de Güemes, uno de los miembros del cabildo para ese año, que eligió a Martín Miguel de Güemes con el título de Gobernador Intendente de Salta, jurisdicción integrada entonces por las ciudades de Salta, Jujuy, Tarija, San Ramón de la Nueva Orán y varios distritos de campaña. Era la primera vez que las autoridades de Salta eran elegidas por los propios salteños desde 1810, lo que significó la autonomía de Salta, en franca desobediencia a la autoridad del Directorio.

Pero el cabildo de San Salvador de Jujuy no lo reconoció como gobernador. Frente a esta negativa y aduciendo la amenaza de un ataque realista sobre la ciudad, avanzó con sus tropas hasta Jujuy, con lo que presionó a sus habitantes y de esta forma logró hacer que el cabildo lo aceptara. De todos modos, el teniente gobernador local, Mariano de Gordaliza, no podía ser considerado un subordinado complaciente de Güemes.

Dos semanas después de asumir el gobierno, el 15 de julio de 1815, Güemes contrajo matrimonio en la Catedral de Salta con Carmen Puch, miembro de una acaudalada familia con intereses en Rosario de la Frontera. Con su cónyuge tuvo tres hijos: Martín, Luis e Ignacio.

Poco después de la llegada de Güemes al poder y de saber la reacción negativa de Rondeau, llegó a Tucumán una fuerza desde Buenos Aires que iba en apoyo del Ejército del Norte, al mando de Domingo French. Pero como este tenía instrucciones de derrocar a Güemes al pasar por Salta, le negó el paso hasta que lo hubo reconocido como gobernador. Pero ya era tarde: cuando llegaron a Humahuaca, se enteraron de la derrota de las fuerzas patriotas comandadas por Rondeau en la Batalla de Sipe Sipe, el 29 de noviembre de 1815. Este nuevo triunfo de los realistas significó la pérdida definitiva del Alto Perú debido a las ambiciones personales de Rondeau y de Güemes.

Rondeau, enfurecido con Güemes por la revolución en Salta y por haberle impedido llegar refuerzos, retrocedió a Jujuy. Con apoyo del teniente gobernador Gordaliza, se trasladó hasta Salta y ocupó la ciudad. Pero en seguida Rondeau se vio rodeado por las guerrillas gauchas y tuvo que capitular, firmando con Güemes un tratado en Cerrillos, denominado por esto Pacto de los Cerrillos, reconociéndolo como gobernador y encargándole la defensa de la frontera noroeste. Poco después, Rondeau fue reemplazado por Manuel Belgrano, quien se hizo nuevamente cargo del Ejército del Norte, y por Juan Martín de Pueyrredón, en el Directorio. Pero no hubo más expediciones al Alto Perú. En todo caso el Pacto de los Cerrillos aseguró la situación de los territorios controlados hasta ese momento por los patriotas argentinos y consecuentemente favoreció así la declaración de independencia de la Argentina el 9 de julio de 1816 en la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Las milicias gauchas al mando del salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas.

El general Olañeta ya estaba en camino a Salta y mandó al coronel José María Valdés, alias «Barbucho», por un camino desierto de la Puna, acompañado por miembros de la familia realista Archondo. El coronel Valdés era un español nativo de Valencia, radicado desde hacía décadas en la región y con experiencia en arrear y robar ganado, oficios que le permitieron conocer múltiples senderos poco transitados.

La noche del 7 de junio de 1821, Valdés ocupó la ciudad de Salta y, al salir a combatirlo, Martín Miguel de Güemes fue herido por una bala. Siguió a caballo hasta una hacienda a dos leguas de la ciudad. Pocos días después recibió a dos oficiales realistas enviados por Valdés que le ofrecieron trasladarlo a Buenos Aires, donde recibiría el mejor tratamiento, con la condición de ordenar el alto el fuego contra los realistas. Sin responder a los enviados y en su presencia, Güemes reunió a sus oficiales y les pidió que jurasen que nunca aceptarían ningún tipo de trato para beneficiar al enemigo en suelo patrio; pedido que fue respondido con el entusiasta juramento de los oficiales y gauchos salteños.

Güemes murió el 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad. En el momento de su muerte, en la Cañada de la Horqueta, cerca de la ciudad de Salta, yacía a la intemperie, en un catre improvisado por el capitán de gauchos Mateo Ríos. Luego su cadáver fue inhumado en la Capilla del Chamical. Martín Miguel de Güemes fue el único general argentino caído en acción de guerra exterior.

Desde que supo de la muerte de su esposo, Carmen Puch se encerró en su habitación de la finca de su familia, y falleció el 3 de abril de 1822, a los 25 años. La tradición afirma que se dejó morir de hambre, posiblemente víctima de una depresión.