La lesión por mordedura de perro

Los mecanismos más frecuentes por los cuales los perros muerden a los niños son por miedo, ansiedad, depredación o competencia por los recursos, aclararon los expertos de la SAP en el consenso que publicaron.

La lesión por mordedura de perro es la agresión más frecuente de los animales a los seres humanos. Las niñas y los niños suelen ser los más afectados. En la Argentina, ese tipo de lesiones pasaron a ser de notificación obligatoria para el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.

En los animales con trastornos de comportamiento diagnosticados que mordieron a niños, el 77 % tenía ansiedad patológica y/o fobias. En los perros normales que mordieron a niños, el 61 % fue por agresión posesiva (comida u otros recursos), de acuerdo a un estudio realizado en los Estados Unidos.

Los estímulos disparadores de las agresiones más comunes en niños pequeños son la comida, tirarse encima, pegarle o pellizcarlo. En los niños mayores, son acariciarlo, abrazarlo y besarlo.

Para los padres y cuidadores, la SAP aconseja determinar qué perros viven en el barrio y tomar las precauciones adecuadas. Hay que abstenerse de dejar a los niños menores de 5 años sin supervisión con un perro de cualquier raza, familiar o de otra manera. Nunca dejar a un niño menor de 1 año solo con ningún perro. Se deben tomar precauciones cuando los niños interactúan con un perro familiar. Disuadir o prevenir a los niños de comportamientos en los que acercan la cara a los perros.

Las mordidas de perros pueden ser un tema serio y potencialmente peligroso. Aquí tienes información relevante sobre el tema:

Prevención: La mejor manera de evitar mordidas de perros es tomar precauciones adecuadas. Si te encuentras cerca de un perro desconocido, mantén la calma y evita acciones que puedan provocar agresión, como correr o gritar. No interfieras si el perro está comiendo, durmiendo o cuidando a sus cachorros. Pregunta siempre al dueño antes de acercarte o acariciar a un perro.

Señales de advertencia: Los perros pueden mostrar señales de advertencia antes de morder, como gruñir, enseñar los dientes, erizar el pelo o mostrar una postura rígida. Es importante aprender a reconocer estas señales y darles espacio a los perros cuando las muestren.

Interacción segura: Si deseas interactuar con un perro, pide permiso al dueño y permite que el perro se acerque a ti en lugar de acercarte rápidamente a él. Extiende tu mano cerrada y deja que el perro huela antes de intentar acariciarlo. Evita tocar al perro en la cabeza o en áreas sensibles hasta que estés familiarizado con su comportamiento.

En caso de mordida: Si eres mordido por un perro, busca atención médica de inmediato, especialmente si la mordida es profunda o si el perro no está vacunado contra la rabia. Lava la herida con agua y jabón suave y aplica una venda limpia. También es importante informar sobre el incidente a las autoridades locales y al dueño del perro.

Responsabilidad del dueño: Los dueños de perros tienen la responsabilidad de mantener a sus mascotas bajo control en todo momento. Esto incluye mantener al perro con correa cuando sea necesario, socializarlo adecuadamente y asegurarse de que esté al día con las vacunas y el adiestramiento.

Recuerda que cada situación y perro es único, por lo que es importante ejercer precaución y sentido común al interactuar con perros, especialmente aquellos desconocidos.