El origen de la NocheVieja o Año Nuevo
La Nochevieja, Víspera de Año Nuevo o fin de año, es la última noche del año en el calendario gregoriano; comprende, por tanto, desde las 20:00 del 31 de diciembre hasta las 06:00 del 1 de enero (Año Nuevo). Se suele celebrar desde que se cambió al calendario gregoriano en el año 1582, aunque ha ido cambiando pasando los años y cada año se celebra conforme a la cultura de la familia o el país.
Para conocer el origen de la celebración de Nochevieja debemos remontarnos a los inicios del Imperio Romano.
Para ellos, el mes de enero estaba dedicado al dios Janus, dios que mira delante y detrás, es decir, al año que se va y al principio del que viene. Por esta razón se le representaba con dos rostros, uno viejo y con barba, y otro joven, como el nuevo año que comienza.
Los romanos comían con sus familiares y amigos, y se intercambiaban higos y dátiles con miel, con la intención de empezar el año de la manera más dulce posible.
Las “doce uvas de la suerte” tienen un origen más reciente. Fue en la Nochevieja de 1909 cuando en España comenzaron a tomarse de manera masiva, debido a un excedente de cosecha de uva en Alicante. Aunque la costumbre de comerlas y brindar con champagne por el año nuevo ya se tenía desde el siglo XIX, pero sólo disfrutaba de ella la clase burguesa.
En España, cada uva representa un mes del año nuevo que comienza, y deben comerse con cada una de las campanadas del reloj. En otros países se comen otros alimentos típicos para saludar al nuevo año. En Italia y otros países sudamericanos es costumbre comer un plato de lentejas estofadas, para atraer la fortuna y la prosperidad. En cambio, en Grecia elaboran un pastel típico llamado Vassilopitta, el cual contiene una moneda de plata u oro, y quién la encuentre será la persona más afortunada en el nuevo año que llega.