Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NIH), realizar actividad física diaria es una herramienta invaluable para mejorar la calidad de vida. La investigación “Efectos del ejercicio en el sueño nocturno” reveló que el ejercicio regular puede marcar la diferencia en el bienestar general.
Si bien esta afirmación no es novedad, el estudio se enfocó específicamente en determinar si el horario en el que se realiza ejercicio provoca efectos específicos distintivos, dependiendo también del tiempo de actividad y la duración del ejercicio en cada individuo.
Si te cuesta dormir por la noche, es importante que sepas que hacer ejercicio una hora antes de acostarte puede mejorar tu calidad de sueño y reducir la somnolencia durante el día siguiente. Los estudios de NIH destacaron que el ejercicio nocturno no sólo te hará sentir más descansado, sino que también te permitirá contar con 30 minutos adicionales de sueño cada noche.
Los ejercicios de resistencia muscular (aquellos que mejoran la fuerza y el aumento de la masa muscular) son los más idóneos para realizar durante la noche: “encuentran mejores resultados quienes realizan estos ejercicios repetitivos durante la noche en comparación a la ejercitación de fuerza matutina” expresó NIH.
Si tu objetivo es perder peso, debes saber que el momento del día en el que haces ejercicio también importa. Según el artículo, aquellos que hacen ejercicio aeróbico por la mañana tienen mayores posibilidades de perder peso en comparación con los que lo hacen por la noche. Los participantes del estudio, que completaron entre 2000 y 3000 calorías semanales en cuatro sesiones diurnas, lograron resultados significativos.
Por ejemplo, los adultos jóvenes diagnosticados con sobrepeso y obesidad que participaron del estudio ejercitándose con actividad aeróbica durante la mañana, perdieron significativamente más peso en comparación con las personas que realizaron el mismo ejercicio durante la noche.
En cuanto a las personas que optaron por el ejercicio durante la mañana, el informe arrojó que son más propensas a conciliar el sueño más temprano durante la noche, algo que les permite volver a realizar ejercicio al despertarse debido al buen descanso, aumentando así la cantidad de actividad que realizan.
Es importante aclarar que cada deporte tiene sus propias características. Para las personas que realizan ciclismo, por ejemplo, el rendimiento durante la mañana es un 65% más favorable en relación a aquellos que lo hacen por la noche, teniendo en cuenta aspectos como la capacidad de absorción de oxígeno y el aumento de la frecuencia cardíaca.
En resumen, e independientemente del horario que elijas, el ejercicio diario es el mejor aliado para mejorar tu bienestar. Tal como lo menciona el artículo de NIH, con tan solo una hora diaria estarás haciendo la diferencia para lograr hábitos más saludables.
El horario en el que se realiza ejercicio puede tener efectos específicos y distintivos en el cuerpo y en el rendimiento físico.
Aquí tienes algunos ejemplos:
Rendimiento máximo: Muchos atletas prefieren realizar ejercicios de alta intensidad, como entrenamiento de fuerza o entrenamiento cardiovascular, durante las horas pico de energía del día, que generalmente son por la tarde. En este momento, la temperatura corporal es más alta y los músculos están más calientes, lo que puede mejorar la capacidad de rendimiento y reducir el riesgo de lesiones.
Quema de grasa: Si el objetivo principal es la pérdida de grasa, algunos estudios sugieren que hacer ejercicio en ayunas, por la mañana temprano, puede ser beneficioso. Durante la noche, los niveles de glucosa en sangre y de insulina tienden a ser más bajos, lo que puede favorecer la quema de grasa almacenada durante el ejercicio en ayunas.
Sueño y recuperación: Realizar ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse puede interferir con la calidad del sueño. El ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca, estimula el sistema nervioso y libera hormonas que pueden dificultar la conciliación del sueño. Por lo tanto, es recomendable evitar el ejercicio intenso antes de acostarse si se desea una buena calidad de sueño.
Ritmo circadiano: El cuerpo humano tiene un ritmo circadiano, que es un ciclo interno que regula diversos procesos biológicos a lo largo del día. Se ha demostrado que el rendimiento físico y la capacidad de recuperación varían en diferentes momentos del día debido a este ritmo. Por ejemplo, los niveles de fuerza y resistencia muscular pueden ser más altos en la tarde, mientras que la coordinación motora puede ser mejor en la tarde-noche.
En general, la elección del horario de ejercicio depende de los objetivos personales, la disponibilidad de tiempo y las preferencias individuales. Lo más importante es encontrar un horario que se ajuste a tu estilo de vida y te permita mantener una rutina de ejercicios constante y disfrutable. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o un entrenador personal para obtener recomendaciones más específicas y adaptadas a tus necesidades.