Cómo iluminar la cocina

Por José Camino Dali, decorador, creador de Dali Life (www.facebook.com/dali.life)

Hablar de consejos para la iluminación de cocinas es referirse a la iluminación que debe llevar una de las zonas de reunión más importantes de un hogar. La calidad y también la personalidad de este ambiente puede verse afectada o resaltada por una mala o buena iluminación.
El sistema de iluminación ideal para cocinas será aquel que pueda integrar luz general con luces puntuales.
Es fundamental una luz general que nos permita desplazarnos por todo el ambiente y mirar sin problemas en estantes y cajones.
Pero también es muy importante tener una luz puntual para cada área de trabajo como el sector de preparación de alimentos; el de cocción, el de comedor y el de almacenamiento.
Lo ideal es sumar una lámpara general con buena luz -las que tienen forma de campana o globo son muy apropiadas- que expanda luz a todos los rincones del lugar.
Luego se deberán sumar lámparas de menor tamaño al principal en los sectores específicos antes mencionados.
Las lámparas colgantes serán de luz clara y estarán a una altura que permita una buena iluminación sin sombras ni resplandores. Bajo la alacena es el mejor lugar para colocar luces que no molesten a la vista y que iluminen con claridad el trabajo.
Si la cocina cuenta con una mesa comedor o isla central, ambas en cada caso pueden ser iluminadas con una luz puntual desde el techo.
Se aconseja que las iluminaciones colgantes cuenten con una distancia mínima de 60 cm entre la lámpara y la isla o la mesa para que haya una buena distancia y el calor y luz del foco no moleste a las personas que se ubiquen allí.
Si se van a colocar tubos o luces descentradas, tenga cuidado de no hacerlo demasiado cerca de las paredes, pues podrían provocar sombras molestas.
Otro tip importante es evitar que las ventanas por donde ingresa la luz queden detrás del área de trabajo, ya que pueden también proyectar sombras y nos obligará frecuentemente luz artificial.
Tenga en cuenta que por tratarse de un ambiente donde se puede juntar mucha grasa, conviene utilizar lámparas simples que puedan limpiarse con facilidad, preferentemente en vidrio o aluminio.