La medición de la pobreza indica que para no ser pobre se necesitan $18.597,17

La medición de la pobreza con el método de “Línea de Pobreza” (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer –por medio de la compra de bienes y servicios– un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.

Canasta básica alimentaria y total

El procedimiento parte de utilizar una Canasta Básica de Alimentos (CBA) y ampliarla con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etcétera) con el fin de obtener la Canasta Básica Total (CBT).

Para determinar la incidencia de la pobreza, se analiza la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la CBT; para la indigencia, se calcula la proporción de los que no superan la CBA.
A partir del 22 de septiembre de 2016, el INDEC comenzó a publicar los valores mensuales de la CBA y la CBT con datos a partir de abril.

En los últimos cuatro meses del año la inflación creció 9,6%, mientras que los precios de los alimentos superaron ese nivel de aumento en los sectores más vulnerables. Según datos de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, la llamada “canasta básica de pobreza” de una familia tipo aumentó el 10,4%.

De acuerdo con las estadísticas oficiales del gobierno porteño, una familia compuesta por dos adultos que son propietarios de la vivienda, trabajan y tienen dos hijos, necesitó el mes pasado al menos $18.597,17 para no ser pobre. Respecto a diciembre de 2017, el incremento es de $1.749.93 más. Si se tratara de inquilinos, la línea de pobreza se coloca fácilmente arriba de los $20.000 de ingreso base.

Ese mismo hogar precisó tener una entrada de $8.914,92 para acceder a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no ser indigente. Con todo, la Canasta Básica Total tuvo un incremento de 24,4% frente a abril del 2017, cuando tenía un costo de $14.949,3. A su vez, con relación a marzo último, el aumento para esa canasta, que delimita la pobreza, fue de 2,8%.

Familia tipo porteña

  • Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria para una familia tipo porteña, sin contar con el pago de un alquiler, registró una suba de 21,1% respecto de abril de 2017. Si se compara el costo con el de marzo pasado, el aumento fue de 1,18%.

Jubilados

  • Para una pareja de adultos mayores, ambos económicamente inactivos, y propietarios de la vivienda, la CBA en abril tuvo un valor de $4.501,30, por lo que aumentó 21,1% con relación al mismo período del año pasado. En tanto, para no caer debajo de la línea de pobreza, la CBT tuvo un valor de $9.276,1, lo cual representó un aumento de 25,8% en la comparación interanual.

Clase media frágil

  • El informe también analizó el “intervalo de ingreso total familiar teórico por estrato” para un hogar de cuatro integrantes y estimó que para ingresar en el sector medio o “Clase media” la cifra mínima fue en abril de $29.341,70, mientras que el máximo fue de $93.893,43. En el caso de la familia haber contado con un ingreso de entre $23.473,36 y $29.341,69, fue considerada como integrante del “Sector medio frágil”.

Alimentos

  • Los alimentos fueron los principales productos que más aumentaron tras la devaluación durante la primera quincena de mayo.
  • En el top 10 de categorías de productos que más aumentaron en el período seleccionado se encuentran la harina (+15,3%), pastas secas (+7,7%), galletas (+2,7%), gaseosas (+3,3%), cervezas (+3,9%), yerbas (+4,2%), aceite (4,2%), queso untable (+4,1%), detergente (+2,5%), pan de molde (+2,1%), lámparas (+9,3%) y flanes (+6,7%).