En 1924, el intendente radical Carlos Noel solicitó al Concejo Deliberante autorización para realizar un concurso, patrocinado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), de anteproyectos para tres emprendimientos de casas colectivas económicas. Las localizaciones elegidas fueron Chacarita, Flores y Palermo. El primer premio, para las tres, lo obtuvo el joven arquitecto Fermín Bereterbide. Solo se construyó este conjunto que ocupa la totalidad de la manzana situada frente al Parque Los Andes. En 1928, con esta obra, quedó inaugurado el primer complejo de viviendas municipales para alquiler, a la manera de los Hof vieneses o los conjuntos holandeses de la época.
Dos ejes de simetría perpendiculares articulan el trazado que, a través de una edificación continua sobre la línea municipal, recompone la manzana. Un basamento en el que -en tres de sus lados- se alternan locales comerciales y los accesos peatonales y vehiculares al barrio. En el cuarto lado, frente a la plaza, presenta una interrupción que posibilita la integración visual del gran espacio público central del conjunto con el verde del parque vecino, a través de una glorieta.
Son doce bloques compuestos de planta baja y tres pisos, rodeados de jardines internos. Las unidades presentan un estándar de confort que no era habitual en esa época para las viviendas económicas. Una de las características más destacables del proyecto es la resolución del centro de manzana, concebido como un gran espacio de uso comunitario. Las áreas abiertas ocupan casi el setenta por ciento de la superficie total del predio: calles interiores, plazoletas y expansiones con equipamiento recreativo y deportivo.
La preocupación higienista del proyectista logró que ningún volumen arroje sombras sobre los edificios vecinos, logrando así un óptimo aprovechamiento de la luz natural. Además de los locales comerciales, el conjunto incluye espacios dispuestos para el uso comunitario: un pequeño teatro, un jardín de infantes, una biblioteca.
La imagen general está resuelta apelando a un repertorio de formas y materiales comúnmente identificable con las viviendas de estamentos medios. La atenuación de los contrastes, tanto en los volúmenes como en la combinación de los materiales utilizados, define el exterior construido. Cuerpos generados a partir de la utilización de una geometría sencilla, sin demasiados resaltos volumétricos, basamento en ladrillo visto y pisos superiores revocados, postigos metálicos, pérgolas, cubiertas de tejas con pendiente y aleros en los accesos, consiguen una expresividad depurada, mezcla de tradición y modernidad. El excelente equilibrio obtenido en las proporciones y las distintas escalas del conjunto (privada, semi-pública y pública) junto con un cuidado diseño de los espacios exteriores y su vegetación, contribuyen al afianzamiento de esa agradable imagen general.
Tips
Acercarse a la administración del barrio, en la calle Leiva 4209, y preguntar si es posible ingresar al conjunto. Un espacio para recorrer es el Parque Los Andes, que posee una importante arboleda. Los fines de semana funciona allí una feria artesanal. A la salida del subte de la línea B (estación Dorrego) se encuentra el grupo escultórico Los Andes, obra de Luis Perlotti, donde están representados tres de los pueblos originarios de América del Sur: onas, calchaquíes y araucanos.