Parroquia Santa Inés Virgen y Mártir y San Camilo, Chacarita.
Un buen día, allá por el año 1930, el Padre Enrique Rölling descendía del tren correspondiente a la línea al Pacífico, y se encontró siendo apedreado por un grupo de jóvenes. Este hecho, poco fortuito, preocupó – y alarmó- al sacerdote, ya que le daba la pauta de que el barrio “carecía de asistencia espiritual”.
Fue entonces, a partir de ese momento, y con la ayuda y colaboración de un grupo conformado sólo por mujeres vicentinas de su parroquia , que el padre Enrique Rölling dio inicio a la ardua tarea de poder evangelizar el barrio.
La primer medida – y la más importante- que se tomó, fue la de comprar una parcela de tierra – ubicada exactamente en Avalos 260 – . La idea era ubicar allí mismo una gran carpa que funcionaría como centro misional. Poco tiempo después, casi de inmediato, se propuso edificar una Capilla que funcionaría como Oratorio . En una primera instancia la capilla se llamó Capilla del Sagrado Corazón de Jesús y la misma fue inaugurada el 30 de agosto de 1930.
A partir de dicha inauguración empezaron a realizarse muchísimas actividades. Las tareas apostólicas estaban a cargo de la parroquia Todos los Santos y Ánimas , la Catequesis era impartida por un grupo de damas que integraban la Asociación Infancia Cristiana, . Se dictaban, además, clases de corte y confección, dactilografía y bordados.
El 15 de diciembre de 1931 la Arquidiócesis de Buenos Aires instituye la parroquia de Santa Inés Virgen y Mártir, junto con otras cuatro capillas más. El 5 de mayo del año siguiente, siendo exactamente las 10 de la mañana, toman posesión canónica de la Capilla los religiosos Camilos, y es a partir de ese momento que queda – finalmente- formalizada la parroquia.
A partir de ese momento comenzaron a celebrarse misas todas las mañanas, y por la tarde se rezaba el rosario. Los domingos había misas a casi toda hora (a las 7, a las 8 y a las 9,30 de la mañana). La última misa, la de las 9:30, era pura y exclusivamente dedicada a los niños.
Con el inicio de la parroquia comenzaron a funcionar distintos grupos y asociaciones, siendo: Apostolado de la Oración, Hijas de María, Acción Católica y Cruzada Eucarística de niñas y niños de la Asociación de Doctrina Cristiana. La idea, el fin, de estos grupos era poder integrar a las personas del barrio a la comunidad parroquial, poniendo especial énfasis en niños y jóvenes, ya que ese fue el motor que impulsó al Padre Rolling para construir la capilla en esa zona.
La estructura y el diseño arquitectónico es de lo que se denomina “de planta basilical” . Con la llegada de los Padres Camilos, se decidió ampliar la capilla hacia el fondo, construyendo de esta forma el ábside y la sacristía. En esa ocasión, apareció una señora llamada Inés, que fue invitada a colaborar económicamente en estas nuevas obras, es por eso que en agradecimiento – y reconocimiento – se decide modificar el nombre del templo por el de Santa Inés Virgen y Mártir.
Todos los años, cada mes de septiembre –exactamente cada segundo domingo- Santa Inés recibe la visita de los fieles devotos de la Virgen del Castañar. La colectividad bejarana ha mantenido esta tradición a lo largo de los años, y así se mantiene hasta el día de hoy.