Parque Los Andes de la Ciudad de Buenos Aires
Ubicado en el barrio de Chacarita, el Parque Los Andes se extiende entre las avenidas Dorrego y Federico Lacroze, y entre las avenidas Guzmán y Corrientes.
A su vez,se halla dividido,en dos secciones: la primera, se extiende desde la avenida Dorrego hasta la Avenida Jorge Newbery, y la segunda, que tiene una forma triangular, comprende desde la Avenida Jorge Newbery, a la avenida Federico Lacroze.
El terreno del parque, originalmente, formaba parte de terrenos que pertenecían a “La Chacharita de los Colegiales”, la cual, a su vez, era parte del colegio jesuita de San Ignacio. Es a fines del siglo XIX que parte de los terrenos se ponen en venta y otra parte pasa a formar parte del Estado.
La primera sección de este parque tiene un origen un tanto lúgubre. Y es que, como consecuencia de la alta tasa de mortalidad de personas ocasionada en la ciudad durante la epidemia de fiebre amarilla en el año 1871, el gobernador de Buenos Aires de ese momento, Emilio Castro, crea un cementerio en el actual solar del parque. Para el año 1886, su capacidad queda totalmente colmada y, finalmente, es clausurado.
No es hasta once años después que se trasladan los restos humanos desde el – llamado en ese entonces – cementerio de la Chacarita vieja al cementerio de la Chacharita nueva (lo que sería el actual cementerio de Chacarita).
Es recién entonces que se planifica el parque, que en un primer momento fue bautizado bajo el nombre de “Rancagua”, pero que, a partir del año 1904, es llamado con el nombre actual.
Otro detalle algo oscuro, es que cuando se inicia la construcción de la Línea B del subte –allí se encontraban los talleres “Rancagua”- se encuentran restos humanos que “pertenecían” al viejo cementerio. Esto no da una idea de la magnitud que significó la epidemia de fiebre amarilla en nuestro país.
En el parque también se encuentra, justo al borde de la avenida Corrientes, el monumento de Los Andes, realizado en bronce en 1941 por el escultor argentino Luis Perlotti.
La obra está inspirada en los pueblos originarios de los Andes argentinos. El tamaño de la escultura en bronce es de más de tres metros y lo componen tres figuras de pobladores originarios representando las etnias originarias de las regiones norte, centro y sur de los Andes.
El Sur corresponde al Ona, que aparece en la escultura con una actitud de acecho, con una flecha como arma. Esta etnia habitó la cordillera austral hasta Tierra del Fuego. El centro representa el Tehuelche, gran guerrero, a quien Perlotti lo muestra con un gesto de serenidad, pero con una actitud dominadora con su hacha de guerra, que ostenta como si fuese un trofeo.
En el año 2005, el gobierno porteño comenzó las obras de puesta en valor y recuperación del parque, además de la colocación de rejas perimetrales que impiden su ingreso de noche (al igual que en la mayoría de espacios verdes de la Ciudad), las cuales fueron finalizadas en diciembre de 2006.
El paseo cuenta con árboles centenarios, entre los cuales podemos nombrar: tipas, plátanos, morera blanca, robinia pseudo acacia, aguaribay, paraíso, arces, eucaliptos, álamo plateado, árbol del cielo, olmo europeo, pata de vaca, y acacia negra, entre otros.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró al Parque Los Andes como “Sitio de Interés de los Pueblos Originarios”, según la emisión de la Declaración N.º 392/07.
