La desigualdad de genero también afecta los e-sport

Cuando vi esta noticia, sentí un gran orgullo por parte de la comunidad femenina de gaming, un mundo que como en muchas disciplinas esta plagada de varones y que por una construcción cultural machista y sin sentido, en muchos casos se ha excluido a la mujer del mundo de los fichines.

Como en todo el mundo esta dinámica esta cambiando, en los e-sport no hay ninguna diferencia, la calidad de gamer no se eleva por un genero sexual, sino mas bien por las horas, dedicación y conocimiento del juego.

Es por esto que tambien invitamos a todes a elegir un juego y ponerle horas, conocer su comunidad y atravesar las barreras sociales para disfrutar. Debemos incluir a las personas en este mundo, sin discriminar identidades.

.

Los e-sports , competiciones de videojuegos entre jugadores profesionales o gamers, han alcanzado niveles de popularidad iguales o incluso mayores que algunos deportes tradicionales. En algunos países ya se los considera como deportes en toda regla, dado su éxito a nivel económico y sus legiones de fans.

Aunque cuentan con retransmisiones en directo, comentaristas, sueldos millonarios para los jugadores estrella e incluso estadios llenos de aficionados, estas competiciones no funcionan como las de los deportes tradicionale s .

Sin embargo, hay otros puntos cuestionables que sí se comparten con otras ligas de deportes tradicionales. Es el caso de la desigualdad de género , que muchas intentan revertir.

Referentes masculinos

Los e-games tradicionalmente han sido considerados como juegos para chicos. Los jugadores, entrenadores, streamers y comentaristas más prestigiosos a nivel mundial son hombres y, en comparación, hay menos referentes femeninos.

Algunas mujeres pioneras empiezan a abrirse camino en este terreno en principio hostil para ellas. Es el caso de la belga Eefje Depoortere, alias ‘Sjokz’, presentadora y cara visible de los Campeonatos de Europa de League Of Legends (LOL) y de la española Amanda Ethieen, comentarista del mismo juego.

Es cierto que la normativa de estos juegos no impone restricciones al respecto y permite los equipos mixtos. Esto no es lo habitual, pero es una de las cosas que están cambiando dentro del mundo gamer.

Por ejemplo, en España, dos de los clubes más seguidos cuentan con mujeres en primera línea. Los Movistar Riders cuentan con un equipo femenino de LOL y los Vodafone Giants tienen un equipo mixto de CS-GO, Vgia Academy, complementario al principal masculino. Estas iniciativas aún no compiten en grandes ligas, pero comienzan a abrirse camino.

Asimismo, algunos estudios apuntan a que el interés de las mujeres por participar y aficionarse a estos videojuegos es cada vez mayor. El porcentaje de mujeres que ven competiciones de e-sports pasó de ser del 23,9% en 2016 al 30,4% en 2018, del total de espectadores, un 6,5% más. El 35% del total de jugadores de e-sports son mujeres, según el mismo estudio de la consultora Interpret publicado en 2019.

Discriminación a las jugadoras

Una de las grandes tareas pendientes de los e-sports es acabar con la discriminación que sufren las jugadoras. Muchas chicas reciben insultos o incluso se les impide continuar la partida cuando sus compañeros caen en la cuenta de que se enfrentan contra una chica o forman equipo con ellas.

La violencia verbal es recurrente en este tipo de juegos, pero en el caso de las mujeres, suele enfocarse a su género e incluir comentarios machistas. Estas situaciones han empujado a muchas de ellas a jugar entre chicas, ya que les da seguridad.

Este acoso no se queda a nivel usuario, sino que streamers y jugadoras profesionales también lo sufren a diario. La actriz Laura Bailey, que pone voz y movimientos al personaje de Abby en la segunda parte del videojuego The Last of Us, recientemente estrenado con mucho éxito, llegó a recibir incluso amenazas de muerte.

El movimiento #MeToo también ha llegado a la industria de los videojuegos para denunciar estas actitudes de discriminación e incluso acoso sexual hacia las mujeres. El pasado mes de junio comenzaron a recogerse acusaciones contra más de 60 hombres del sector, así como peticiones de sanciones a determinados streamers por parte de las organizaciones.

Bajo el hashtag #TwitchBlackout, víctimas y usuarios pidieron a los streamers que no retransmitiesen nada el 24 de junio a través de la conocida plataforma, como una forma de visibilizar el problema existente.

Estereotipos sexistas en los personajes

La hipersexualización de los personajes femeninos en estos juegos es otro de los grandes problemas que denuncian las jugadoras.

Hasta el momento, las mujeres que aparecían seguían un canon muy marcado en cuanto a vestimenta y rasgos físicos, muy lejanos a la realidad e incoherentes con el contexto.Por ejemplo, es habitual encontrar personajes femeninos con poca ropa o con prendas incómodas para llevar a cabo tareas que requieren de gran destreza física, como luchar o explorar entornos. Sin embargo, se están dando algunos pasos en contra de estos estereotipos.

El mencionado videojuego el videojuego The Last of Us Parte 2 ha destacado también por romper algunos moldes, ya que todos los personajes principales son mujeres y la protagonista es homosexual, algo poco habitual en la mayoría de los videojuegos.

A pesar de estos pequeños avances, queda mucho camino para superar esta desigualdad en los videojuegos y en el entorno de los e-sports.

por BELÉN G. CARMONA

Exit mobile version