Hiedra: una interesante galería de arte en el barrio de Chacarita
En Guevara 202, en el barrio de Chacarita, podemos encontrar a (experiencia) Hiedra, un espacio contemporáneo artístico donde se busca fomentar la experimentación y el diálogo, donde se busca crear una base para la producción de narrativas de creación e investigación artística y curatorial, de una manera consciente socialmente y políticamente.
Hiedra funciona desde 2015, cuando Jacinta Racedo y Paula Salischiker inauguraron el lugar. Jacinta es tucumana y en el año 2003 se mudó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde recibió su título de licenciada en Ciencias Políticas en la UBA. Después de finalizar sus estudios, se fue a Londres, Inglaterra, por tres años, para estudiar curaduría artística. Paula, en cambio, nació en Toronto, la capital de Ontario en el país canadiense, en 1983, unos días antes de la vuelta de la democracia argentina. Es fotógrafa y Licenciada en Historia de las Ideas (realizó sus estudios en Goldsmiths, Londres), y en 2013 publicó un libro de poesía llamado Pánico el Pánico.
(experiencia) Hiedra es un lugar de diálogo y experimentación artística, donde se realizan frecuentemente convocatorias abiertas para incentivar la participación de los vecinos.
La idea de Hiedra estaba en la cabeza de las creadoras desde hace mucho tiempo, la idea de un ambiente receptivo y crítico, que, como la hiedra, se extienda y expanda, que sea un punto de encuentro para la comunidad. Las dos mujeres se conocieron cursando la Maestría de Curadería de MUNTREF, donde tuvieron la sensación de que todo lo que estaban aprendiendo era estrictamente teórico, y que faltaba la práctica en sus estudios.
Necesitaban pasar sus pensamientos a cosas reales, físicas, tenían que convertir esos conceptos que aprendían en algo que puedan exponer. Fue en este momento cuando se pusieron de acuerdo para buscar algún lugar donde puedan practicar sus estudios y conocimientos, y Jacinta encontró un lugar que le pareció adecuado para sus fines, y empezaron a llevar a cabo su proyecto.
En un comienzo, llamaron a Augusto Zanetti, un artista visual, para que los ayude poniendo una de sus esculturas, #traza, formada con hierros negros, y que se asemeja a una hiedra negra. Mientras se estaba construyendo la escultura, un vecino que tomó el nombre de Junius, declaró mediante su carta una desconfianza sobre la legitimidad de las intenciones de Hiedra para incluirse en la comunidad creada en el barrio. Pero desde Hiedra aprovecharon la situación, y llamaron a los vecinos para que colaboren en un proyecto, que consistía en crear un identikit de Junius leyendo la carta que mandó al espacio.
Así formaron un gran conjunto de dibujos, pinturas y textos sobre Junius, irónicamente logrando la participación del barrio en el proyecto artístico. En ese mismo año también lanzaron su primer proyecto expositivo, “Identidad”, proyecto en el que se puso en cuestión la identidad de todos nosotros, nuestra autopercepción y como vemos a los demás en un mundo cambiante. También comenzaron a realizar sus cenas curatoriales, que consisten en cenas con curadores o artistas, para charlar en la intimidad de una comida la experiencia de su trabajo.
Una de las cenas más notables fue con el invitado Felipe “Yuyo” Noé, a la que asistieron alrededor de 20 personas para escucharlo. En estas ocasiones, Jacinta y Paula, las fundadoras de Hiedra, se encargan no solamente de invitar al artista y usar su espacio, sino también de cocinar la comida, preparar la mesa, e invitar a personas a la ocasión.
Yuyo habló mientras los invitados seguían sus palabras, observaban sus movimientos. Le pudieron realizar preguntas, como sobre su tiempo en Venecia, cómo es su técnica, y más. Todas las respuestas fueron contestadas con entusiasmo, y el clima no fue de una entrevista, si no más de una conversación.