Aumento de tarifas: los golpes al bolsillo de marzo

Con el comienzo del tercer mes de este 2023 vuelve a recalentarse la economía diaria de los argentinos y llegan nuevos golpes al bolsillo de la gente. El efecto de la inflación queda otra vez en la más clara evidencia y la presión sobre el presupuesto diario va -una vez más- en aumento. Así, en marzo llegan más aumentos que afectarán a los principales servicios, mientras desde el Gobierno se sigue insistiendo en la idea de lograr que finalmente la suba de precios culmine el corriente año en alrededor del 60% interanual.

Si esto se logra o no, está por verse, aunque los incrementos que se verán muy concretos principalmente en las tarifas del transporte público no parece ser un buen augurio. Aunque ese aumento no es el más importante; también hay que prestar atención a la suba marcada en los alquileres, los combustibles de parte de las petroleras y también la medicina prepaga.

A continuación, uno por uno, los golpes al bolsillo que llegan en este mes de marzo.

Transporte

De acuerdo a lo anunciado por el ministerio de Transporte oportunamente, las tarifas comenzarán, a partir de marzo, a actualizarse de acuerdo al último índice de inflación disponible. De esta manera, durante el próximo mes aumentarán un 6%. Teniendo en cuenta el índice IPC de enero, el nuevo cuadro tarifario para los colectivos en el AMBA iniciará con un valor total de $37,10 si el recorrido es hasta 3 kilómetros; $41,34 para una distancia entre 3 y 6 kilómetros; $44,52 entre 6 y 12 kilómetros; $47,70 entre 12 y 27 kilómetros; y $50,88 si el recorrido supera los 27 kilómetros.

En el caso de los trenes, el pasaje mínimo será de $18,02 para las líneas Roca, Belgrano Sur, Belgrano Norte y Urquiza; y $23,32 para las líneas Sarmiento, Mitre y San Martín. Además, esta resolución también aplica a los servicios ferroviarios de larga distancia y regionales. También, a partir del próximo miércoles aumentarán el subte y el premetro. El primero tendrá cuatro incrementos durante el 2023 y el segundo se actualizará en dos oportunidades.

Los incrementos quedarían de la siguiente forma:

Subte: pasará a costar $58 en marzo, subirá a $67 en mayo, luego a $74 en junio y finalmente llegará a $80 en septiembre, tarifa en la que se mantendrá hasta fin de año.

Premetro: subirá a $20 desde marzo hasta junio y en septiembre llegará a los $28.

Por otra parte, el Gobierno nacional informó que mantendrá vigente el sistema de Red Sube en el AMBA, que abarcan 5 combinaciones de transporte público -ya sea trenes, colectivos, Metrobus y subte- en 2 horas, y que aplica un descuento del 50% de la tarifa al momento del segundo viaje, y un 75% menos del valor de la tarifa a partir del tercer viaje realizado.

Asimismo, seguirá aplicándose la tarifa social, es decir, el descuento del 55% en la tarifa que rige para 12 categorías de beneficiarios de la SUBE, como las amas de casa y los jubilados.

Combustibles

Según el esquema de aumento de los precios de la nafta y el gasoil acordado a través del programa Precios Justos, los combustibles aumentarán por tercera vez en el año, un 3,8% en promedio.

Prepagas

Como viene sucediendo mes a mes, en marzo se incrementarán nuevamente los valores de medicina prepaga. Desde febrero de 2023 se comenzó a aplicar una nueva fórmula de aumento de las cuotas, vinculada al índice de variación salarial (RIPTE). Por un plazo de 18 meses, el incremento tendrá como tope máximo el 90% de este índice correspondiente al mes anterior, para quienes tengan ingresos netos inferiores a seis salarios mínimos, vitales y móviles ($417.000 en marzo).

Tomando como referencia el RIPTE calculado a fines de diciembre, el aumento a aplicar por las prepagas será de 5,04% en febrero para quienes se encuentren por debajo del tope. Mientras tanto, para los titulares que superen dicho monto, las prepagas aplicarán incrementos mensuales que se regirán de acuerdo al Índice de Costos de Salud, lo cual implicará, en marzo, un aumento de 7,66%.

Para obtener el beneficio se deberá completar una declaración jurada mensual, a través de la página de AFIP.

Agua y gas

Según adelantó la secretaria de Energía, Flavia Royón, durante 2023 habrá una única actualización en el costo del insumo de 28,3% para aquellos usuarios que perciban ingresos altos y medios. Sin embargo, a este porcentaje luego se le agregarán las subas correspondientes a los servicios de transporte y distribución, que también impactan en el precio final de la factura. Se trata de las “adecuaciones tarifarias transitorias” que solicitaron las empresas transportadoras (TGN y TGS) y distribuidoras (Naturgy, Metrogas y Camuzzi, entre otras prestadoras), para ajustar los costos del servicio. Aún está pendiente el anuncio oficial del porcentaje exacto de estos incrementos.

Por el contrario, el aumento del insumo en sí mismo no alcanzaría a un universo de 3,5 millones de usuarios de bajos ingresos que quedaron encuadrados en el Nivel 2 de la segmentación tarifaria vigente desde septiembre pasado, pero sí sufrirán el incremento de los otros componentes de la factura. Este esquema fue dispuesto mediante la Resolución 6/2023 y entrará en vigencia a partir de marzo 2023.

Cabe recordar que las boletas de gas están compuestas por cuatro ítems que se actualizan de distintas maneras. Los componentes son transporte, que explica el 11% del precio final de la factura; distribución, con un 24% del monto total, mientras que el 25% está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales. Por último, el que tiene mayor peso dentro de la factura, con el 40% del valor total, es el insumo mismo: el gas.

En cuanto al agua, el próximo miércoles los usuarios de zonas medias comenzarán a pagar tarifa plena. Este segmento se define según el coeficiente zonal y abarca a unos 984.000 usuarios residenciales. Los clientes de zonas medias-bajas (alrededor de 1,1 millones de usuarios) mantendrán desde marzo un 15% de subsidio sobre el precio final de la factura. A su vez, las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan afuera del recorte de subsidios y mantendrán el 100% de la tarifa social.

Empleo doméstico

En marzo los trabajadores de casa particulares cobrarán el último aumento pactado por la Comisión Nacional de Trabajo en el mes de diciembre. El porcentaje será de un 4%, que se suma así al 8% de diciembre, al 7% de enero y al 5% recibido en febrero. De esta manera, el próximo miércoles se terminará de redondear el 24% acordado.

Las escalas correspondientes al próximo mes quedarán de la siguiente manera:

Primera Categoría – Supervisor/a: $738 (con retiro) y $808 (sin retiro)
Segunda categoría – Personal para tareas específicas: $698 (con retiro) y $766 (sin retiro)
Tercera categoría – Caseros: $659
Cuarta categoría – Asistencia y cuidado de personas: $659 (con retiro) y $738 (sin retiro)
Quinta Categoría – Personal para tareas generales: $611 (con retiro) y $659 (sin retiro)

Alquileres

Para los inquilinos cuyos, contratos tengan que realizar la actualización anual en marzo de 2023, los aumentos serán del 89,6%, según el índice de actualización establecido por la polémica Ley de Alquileres vigente, que contempla las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la variación de los salarios (Ripte). En comparación con febrero, la suba de marzo es de más de tres puntos porcentuales.

Colegios privados

En febrero el ministerio de Economía acordó con los colegios privados su inclusión en el programa Precios Justos. En este marco, se acordó una canasta escolar con tope de precios, así como también un fuerte incremento en las cuotas del mes de marzo y luego un tope de aumento. Así, las cuotas de los colegios privados subirán hasta un 16,38% el próximo mes. Luego sufrirán ajustes mensuales del 3,5% hasta el próximo 30 de junio.

_____

Impacto de la inflación en la economía diaria de los argentinos

La inflación continúa siendo uno de los problemas más acuciantes para la economía diaria de los argentinos. A medida que avanzamos en el año 2023, los efectos de la inflación se hacen cada vez más evidentes, afectando de manera significativa el presupuesto de las personas. Los constantes aumentos de precios en bienes y servicios básicos generan una creciente presión sobre el bolsillo de los argentinos, lo que dificulta aún más la capacidad de ahorro y el mantenimiento de un nivel de vida digno.

Uno de los sectores más afectados por la inflación es el transporte público. Durante el mes de marzo, se anunciaron incrementos en las tarifas del transporte público, lo que significa un golpe adicional para los ciudadanos. Los precios de los boletos de colectivos y trenes se ajustaron de acuerdo con el último índice de inflación disponible, lo que resultó en un aumento del 6%. Estos incrementos afectan directamente a los argentinos que dependen del transporte público para desplazarse diariamente, dificultando aún más su acceso a las necesidades básicas.

Además del transporte, otros servicios esenciales también experimentan aumentos significativos. Los alquileres, por ejemplo, han experimentado un marcado incremento, lo que afecta a aquellos que no tienen vivienda propia y dependen del alquiler como única opción de alojamiento. La subida en los precios de los alquileres dificulta aún más el acceso a la vivienda, especialmente para aquellos con ingresos limitados.

Otro sector impactado por la inflación es el de los combustibles. Los precios de la nafta y el gasoil han aumentado en promedio un 3,8% durante el año, según el programa Precios Justos. Estos incrementos afectan directamente a los conductores argentinos, quienes deben destinar una parte cada vez mayor de sus ingresos para poder movilizarse.

La atención médica también se ve afectada por la inflación a través de los incrementos en las cuotas de las prepagas. Desde febrero de 2023, se implementó una nueva fórmula de aumento de las cuotas, vinculada al índice de variación salarial. Esto significa que las personas que cuentan con un servicio de medicina prepaga experimentan aumentos mensuales en sus cuotas, lo que dificulta el acceso a la atención médica para muchos argentinos.

La inflación también tiene impacto en el costo del agua y el gas. Aunque se ha anunciado una única actualización en el costo del insumo de aproximadamente un 28,3% para aquellos usuarios con ingresos medios y altos, también se espera que haya incrementos adicionales en los servicios de transporte y distribución. Estas “adecuaciones tarifarias transitorias” solicitadas por las empresas transportadoras y distribuidoras, sumadas al aumento del costo del insumo en sí mismo, afectarán el precio final de la factura y generarán una mayor presión económica para los usuarios.

Incluso el empleo doméstico se ve afectado por la inflación, ya que los trabajadores de casa particulares experimentan aumentos salariales en línea con la inflación. Estos aumentos, aunque buscan garantizar una remuneración justa, también implican un mayor costo para los empleadores y pueden dificultar el mantenimiento de un empleo doméstico.

Además de los aspectos mencionados, la inflación también tiene un impacto indirecto en otros aspectos de la economía diaria de los argentinos. Los aumentos constantes de precios erosionan el poder adquisitivo de la moneda, generando incertidumbre y desconfianza en el sistema financiero. Esto puede llevar a una mayor demanda de bienes y servicios en momentos de inflación, lo que a su vez puede impulsar una espiral inflacionaria.

En resumen, la inflación tiene un impacto significativo en la economía diaria de los argentinos. Los constantes aumentos de precios en servicios básicos como el transporte, el alquiler, la atención médica y los combustibles, entre otros, generan una creciente presión sobre el bolsillo de las personas. Esto dificulta el mantenimiento de un nivel de vida digno, afecta la capacidad de ahorro y genera incertidumbre en el sistema económico del país. La lucha contra la inflación sigue siendo un desafío importante para las autoridades argentinas, quienes deben implementar políticas efectivas para controlarla y mitigar su impacto en la vida diaria de los ciudadanos.

Exit mobile version