Alegra: vinería y restaurante, simple, delicioso y alegre.
Alegra es un restaurante y vinería ubicada en la esquina de Olleros y Fraga, en el barrio de Chacarita. En el mismo lugar, anteriormente funcionaba Rita, antes que eso, funcionaba Masamadre, y incluso antes, funcionaba M: en esta esquina siempre dominó el pan. Alegra abrió en 2019, de parte de Mariana Achaval y Lorena Papasergio.
Mariana Achaval era cocinera en Rita, donde preparaba sus excelentes panes brioche; también es sommelier, docente de C.A.V.E (Centro Argentino de Vinos y Espirituosas), y al lado de Valeria Martara, dueña de Bienconvino, una serie de vinos pensados específicamente para ser acompañados con ciertas comidas. Lorena Papasergio maneja la cocina de Alegra, y trabajó en Los Notros como chef ejecutiva, tuvo un cargo operativo en 878, y dirigió la propuesta del Restaurante Patagonia en México.
Las dos compañeras se juntaron para abrir Alegra, donde pudieron encontrar un público fiel interesados por su propuesta, protagonizada por el vino. Un salón hermoso, medio vintage, con mucha luz, maderas nobles, un hermoso patio con muchas plantas y flores, pocas mesas para un clima más relajado, acompañado de la excelente pero simple comida mediterránea y los extraordinarios vinos que sirven en Alegra, hacen de una experiencia increíble a la que siempre se quiere volver. Por lo que cumple con su eslogan: Comer, Amar, Compartir, Vivir; y todo por un muy buen precio, también.
Los platos protagonistas de Alegra son definitivamente los “alegrones”, que son sándwiches de pan de miga, tostados y enrollados. Una idea muy creativa y que impresiona nuestros paladares: pueden venir rellenos de un mix de quesos y cantimpalos; de berenjenas a la parmesana; de jamón natural, fontina y huevos revueltos; de pollo, pimiento, cebolla, zanahoria asada y queso de cabra; o el fascinante alegrón de bresaola, queso brie, rúcula, tomates y pesto. Todos estos sándwiches vienen acompañados de papas cuña.
El ingrediente estrella de Alegra es el pan, por lo que también no podemos parar de recomendar los “sánguches”, de los platos más elegidos de Alegra. Son hechos con pan casero y fresco, elaborado en el mismo lugar. Podemos pedir de ciabatta con salame, ricota, hierbas, olivas negras y tomate; de focaccia, rellena de vegetales asados, parmesano y aceitunas; o el pebete de peceto, queso brie, cebollas encurtidas, hojas verdes y alioli.
También tenemos excelentes opciones para picar, como la tabla de quesos (que incluye brie, azul, criollo de cabra, gruyere, fresco de cabra, sardo, mozzarella, acompañado de pan a la chapa, tostadas de focaccia y yapas), el picoteo para dos (con trio dipero, pan a la chapa, crackers, empanaditas, croquetas de morcilla con chutney de manzana, croquetas de jamón, arvejas y reggianito, croquetas de hongos y pategras y pickles de vegetales, falafel y salsa de yogurt).
Tenemos otros platos principales para probar también, como los fetuccine al huevo con ragú de garbanzos; los ravioles de calabaza asada, mascarpone, hongos y polvo de avellanas; la pesca del día con texturas de remolacha; y el ojo de bife con papas asadas y chimichurri cremoso. De postres, son excelentes las paletas de limón con cobertura de chocolate, el flan napolitano de dulce de leche, y la impresionante carrot cake.
Del lado de las bebidas, Alegra cuenta con una cava con más de 120 etiquetas nacionales, perfectas para acompañar todas las comidas del restó, además de recomendaciones personales de Mariana y Lorena. Podemos tomar también limonadas, licuados, tragos, cervezas y sidras. Hay café Segafredo, y opciones para meriendas o desayunos como tostadas, brownies, budines y más.
Alegra es un excelente restaurante, que se destaca por su ambiente, armado cuidadosamente, su atención personalizada, y la calidad de sus platos y bebidas. Nos hará volver, para poder disfrutar otro momento de confort en sus mesas, acompañados de una copa de vino.
